A Los Pumas se los reconoce de otra forma después de este 2015. La vida de Nicolás Sánchez, por ejemplo, no será igual a partir de lo que realizó en el reciente Mundial de Inglaterra. El apertura ya era una figura en Europa, pero no resultaba de los más conocidos fuera del ámbito del rugby. Pero el haber sido el goleador del certamen y haber sido uno de los baluartes del equipo, tanto para quedar entre los cuatro mejores como para desplegar un juego excitante que contagió a todo el país, lo puso entre los favoritos.
Esta afirmación, en realidad, vale también para la mayoría de los Pumas, que se convirtieron a partir de victorias y, sobre todo, buen rugby, en íconos emergentes del deporte argentino.
PLASTIFERRO acompañó con su marca a este equipo gigante en cada una de sus actuaciones, un equipo que no se conforma con haber llegado a una semifinal del Mundial, sino que quiere seguir subiendo.