Nuestro flamante corredor en Ciclismo Juan Pablo Dotti se adjudicó La Vuelta de San Juan, una de las más importantes competencias del Calendario Argentino.
¡¡¡Felicitaciones Campeón!!!
El "ole ole" que nació en las gargantas de los cientos de aficionados sanjuaninos, emocionó al flamante ganador. Fue su segundo triunfo en la tradicional carrera. Y una vez más, con los colores de Pocito.
Lágrimas de campeón al cruzar la bandera cuadros. Con la piel de gallina al sentir al público decir "ole ole ole ole Dotti Dotti". Casi sin palabras al dialogar con la prensa, emocionado por demás. El ganador de la Vuelta a San Juan, Juan Pablo Dotti, disfrutaba cada foto que se sacaba con el público, que se encariñó con él. Feliz de firmar no se cuantos autógrafos a los niños. Su rostro era buscado por las cámaras, por toda la gente. Hasta ese hombre, que lo buscó para pedirle una foto y decirle, que su hijo que estaba por nacer se va llamar Juan Pablo en su honor. Todo esto generó Dotti en San Juan, en la gente y en el ciclismo. Un hombre de perfil bajo, que volvió a ganar la Vuelta, como aquella vez en el año 2010, cuando lo hizo por primera vez. En el final de los festejos, ya casi no podía ni hablar, no le quedaba voz. Tampoco podía caminar de tanto ir y venir. Juan Pablo Dotti el ganador de la Vuelta, el campeón de la gente...
¿Qué sensación sentís en este momento?
Casi no puedo hablar de tanta alegría. Estoy muy emocionado. Es difícil de explicar lo que siento, pero esta Vuelta fue muy especial para mí, por todo el esfuerzo que hizo el equipo. Mi familia y mi novia me apoyaron mucho y estuvieron siempre.
¿Qué te produce la gente?
El público de San Juan es increíble, es único en el ciclismo. Ir por la avenida y escuchar mi nombre, me pone la piel de gallina y me hizo llorar. Ellos producen, que yo me emocione en cada momento. Me encariñé mucho con la gente de San Juan.
¿Qué cosas te hicieron emocionar de la gente?
Hace rato se me acercó un hombre y me pidió un autógrafo, después me dijo que su hijo estaba por nacer y que le iba a poner mi nombre. En ese instante lo miré y se me corrió una lágrima. Esas cosas son inolvidables.
¿San Juan te sienta bien?
Me crié en el ciclismo en esta provincia, es mi casa. Siempre elijo acá para correr, me siento muy cómodo. Siento mucho cariño por esta gente, además acá es lo máximo en ciclismo en la Argentina.
¿Antes de correr, pensabas ganar la Vuelta?
Me preparé desde un principio para ganarla. Era mi meta, como lo fue en el 2010 y por suerte lo logré. Trabajé mucho para esto con el equipo.
¿El Colorado fue la etapa que definió la Vuelta?
Sí, en parte. Sabía que había hecho una buena diferencia y que hoy (por ayer) tenía que regular. Era muy difícil, que alguien me alcanzara y por suerte todo salió bien.
¿Cuándo empezaste a correr?
En el año 1998 comencé con esta emoción del ciclismo y la verdad me dio muchas alegrías. Desde chico me gustaba mucho el fútbol, pero después me incliné por el ciclismo. Son cosas de la vida.